Joe

Échale un vistazo al reportaje fotográfico de nuestro Joe. Se levantó una mañana nublada, se puso su camisa favorita y, sabiendo cómo se visten los caballeros, se anudó una corbata, se puso unos pantalones recién planchados y su abrigo de lana preferido que compró en el mercado de las pulgas y, por supuesto, un pañuelo de tela que nunca olvida. Y como parecía que iba a llover, no olvidó su paraguas, el cual había encontrado una vez en los cubos de basura y se preguntó quién podría tirar a la basura un paraguas tan bonito. Así ataviado, se encaminó a la estación de trenes. Cuando llegó a la estación, se ajustó las gafas para leer mejor el horario y, rascándose la cabeza con incredulidad, ¡se dio cuenta que había salido un día antes! Se puso las manos en la cabeza y, como entretanto ya había amanecido, se fue a dar un paseo para mirar las aves.

Esta es nuestra historia de la marioneta Joe, pero puedes hacer un montón de historias por tu cuenta. Y harías bien en incluir a nuestra Fanny, que ha pasado tantos años con Joe. Hay belleza en la simplicidad, y aplicamos este principio en la producción de nuestras marionetas, intentando equiparlas técnicamente de modos que todos puedan utilizarlas a su manera. Ya sea que las uses para hacer felices a tus seres queridos en sus cumpleaños o si las compras para ti, ellas te acompañarán durante mucho tiempo, aunque no lo parezca.

¿Te gusta esta marioneta? Antes de comprarla, deberías saber algo al respecto. Haz clic en este enlace para seguir leyendo.